Bienvenidos una vez más a nuestra página, hoy tenemos una nueva entrada. Este post está dedicado a investigar y dar a conocer la historia de tan importante símbolo, la mano de Fátima, desde su nacimiento.
Nuestra investigación nos lleva por varios países y pasa por muchas leyendas, tanto así que mencionaremos varias culturas.
La mano de Fátima desde la Antigüedad
Se documenta la existencia de la mano de Fátima a partir del descubrimiento de unos frescos, en la Sinagoga de Dura Europos. Antiguamente, fue una ciudad macedónico-griega, y esta sinagoga se asentó sobre una localidad semita.
Siendo un símbolo adoptado por la religión Islámica, viajó con ellos y se expandió por los distintos territorios. Llego a culturas vecinas como el Judaísmo e incluso el Budismo y el Hinduismo.
El Hinduismo y el Budismo adoptaron la mano de Fátima, de maneras diferentes al Judaísmo y al Islam. Estas creencias adoptaron el símbolo en su forma y sus atributos, mas no cambiaron su concepción politeísta por la concepción monoteísta, que se le confiere a la mano Jamsa.
Al norte de África, se atribuyó la mano de Fátima a la diosa bereber Tanit, también fue una diosa importante para la mitología cartaginesa. El culto a esta diosa llego a extenderse hasta las Islas Canarias, de tal forma que con ella llevó el símbolo.
Al explicar un poco su expansión como símbolo podemos entender cómo llego tan lejos, pero la pregunta ahora es ¿Cuál es la historia de la mano de Fátima?
La mano de Fátima, desde las leyendas de Fátima
Para contar la historia de la mano de Fátima, no basta con referirnos a su expansión y descubrimiento, tenemos que ahondar en sus leyendas. La protagonista de estas leyendas no es ni más ni menos que Fátima az-Zahra, la cuarta hija del profeta Mahoma.
Abnegación y paciencia, primera historia de Fátima
La cena
Dicen las historias que, Fátima az-Zahra, estaba en casa haciendo la cena para su marido Ali ibn Abi Tálib. Al regresar su marido a la casa, ella fue a recibirlo, pero se encontró con la triste sorpresa de que este no llegó sólo. Llego junto a una hermosa concubina, con la que iba a pasar la noche.
Fátima sintió ira, tristeza y celos al ver llegar a tan hermosa mujer junto a su marido, pero optó por resignarse. Se dirigió a la cocina a terminar la cena, como si no hubiese visto a la concubina. Aun así, no podía dejar de sentir dolor, y tal fue que empezó a remover el caldo con su mano. No sentía la quemadura en la mano, solo podía sentir la tristeza en su corazón.
Mientras Fátima continúa removiendo el caldo, su marido entra a la cocina y ve a su esposa quemándose la mano. Al ver esto, sale corriendo y se abalanza sobre su mujer para detenerla. Alí decidió cuidar de las heridas de Fátima, pero no desistió en pasar la noche con su concubina. Así que se retiró y dejo a su mujer en la cocina.
La noche
Llegada la noche, Fátima decide ojear por una abertura en la puerta del cuarto de su marido, para observar a su marido y a la concubina. Observo por un rato como ambos se besaban apasionadamente, mientras su dolor crecía cada vez más. Fátima no soporto más, y empezó a llorar.
Mientras Fátima lloraba desconsolada, su marido se da cuenta de que su esposa esta afuera. Al verla en ese estado, sintió culpa y reflexiono sobre sus actos. Su reflexión lo llevo a renunciar a su concubina, y a dedicar su afecto a Fátima, tanto así que es la única esposa que tuvo, mientras vivió.
Como se habrán dado cuenta, la mano de Fátima envuelve mucho significado en esta historia, si Fátima no hubiese sumergido su mano en el caldo, su marido no la hubiese auxiliado. También, mientras llora sobre sus manos, su marido se da cuenta de que esta observando afuera de la habitación.
Así como existe esta leyenda, existen muchas más que cuentan la historia de la mano de Fátima. Esperamos les haya sido de mucha ayuda este post, y si les gustó no duden en compartir.