Que mejor expresión de amor y de alabanza que hacer la Oración Poderosa al Espíritu Santo, dejar en cada palabra nuestras notas de agradecimiento y reconocimiento. Una oración hecha desde lo más profundo de nuestro corazón, con fe verdadera y con el firme propósito de permitir a Dios actúe en cada uno de nosotros, confiados y entregados a él.
Es prudente antes de comenzar el día y la jornada laboral o académica, encomendarnos a Dios y pedir al Espíritu Santo nos ilumine en cada paso que vamos a dar, todo en su nombre y para su Gloria.
A continuación la Oración Poderosa al Espíritu Santo
Espíritu Santo, ven hoy sobre tu pueblo,
Nos entregamos a ti y confiamos en ti,
Deseamos pertenecerte,
No queremos estar en las tinieblas,
Solo a tu lado podemos estar seguros,
Ayúdanos a serte fiel y constantes,
A no ser católicos tibios,
A ser practicantes de la Palabra Santa,
A ser testimonios y evangelizadores,
Aliméntanos con tu Palabra,
Ilumínanos con tu amor.
Tú eres ese fuego vivo,
Que arde en nuestro corazón,
Tú eres la hoguera divina,
Tú eres fuente de inspiración.
A ti pedimos consuelo,
A ti rogamos nos des sabiduría,
Te suplicamos que nos des fortaleza,
Te rogamos que nos des entendimiento,
Todos tus dones permítenos florecer,
Que el don de consejo y piedad podamos practicar,
El don de ciencia y el sagrado temor a Dios,
Sean base de nuestras vidas y reflejo de nuestra fe.
No queremos ofender al Padre,
El que es generoso y bondadoso,
Sabemos que es misericordioso,
Pero justo en su castigo,
Ayúdanos a seguir la ley divina y su ejemplo espiritual,
Que nuestra vida sea un caminar celestial,
Hacia el Paraíso Eterno,
Que mi cuerpo sea templo y hábitat para el Señor,
Te alabamos y te glorificamos,
Te adoramos y te admiramos,
Toda la Gloria y honra sea para ti,
Amén.
En un minuto de silencio rezamos mentalmente el Credo consagrándose a Dios y poniéndonos a su servicio, para vivir plenamente su Palabra.
Espíritu Santo Divino, tu que te derramas sobre nosotros tus amados hijos cuando te aclamamos solicitando tu gloriosa protección, no nos desampares.
Bendito seas por siempre.