No podemos permitir que el afán en el cual nos vemos sumergidos en la actualidad, nos separe de Dios, debemos en todo momento y lugar procurar un espacio para la Oración a San Miguel Arcángel para pedir fortaleza espiritual y así seguir su camino, siendo testimonios vivos de la presencia del Altísimo en nuestras vidas, con nuestras familias, amigos y en el ámbito laboral.
Si permanecemos con una fe viva y verdadera, todo lo que pueda sucedernos, lo podremos soportar, pues contamos con Dios en nuestras vidas y con él todo, sin él nada.
A continuación la Oración a San Miguel Arcángel para pedir fortaleza espiritual
San Miguel Arcángel,
Protector y guía espiritual,
Lleno de confianza en ti,
Y sin temor alguno,
Vengo a poner mi petición a tus pies,
Necesito fortaleza espiritual,
Que nada ni nadie turbe mi camino y mi meta al final,
Que no sea otra sino la dicha de disfrutar,
Del regalo y la promesa de nuestro Salvador,
Estar siempre a su lado, por toda la eternidad.
Si el maligno fue osado,
En tentar a nuestro Dios,
Buscando fragilidad y debilidad ante sus peticiones,
Y el Altísimo conservó siempre la tranquilidad,
No permitió que nada lo turbase,
Y continúo firme en su convicción,
Porque es el Rey de Reyes,
Porque está sobre todo hombre,
Y porque el único que lo puede todo,
Es el, Nuestro Señor.
Ayúdame a imitarlo,
Y cuando me vea tentado al pecado,
Dame fortaleza espiritual,
Que yo me aleje de todo mal,
Y si caigo,
Pueda levantarme victorioso,
Aclamando al Padre Celestial.
¡Oh San Miguel Arcángel!,
Inspírame en lo más profundo,
Vive en mí,
Refúgiate en mí y no me abandones,
Quiero pertenecerte y ser servidor tuyo,
Vibra mi alma ante la grandeza de Dios,
Vibra mi alma infinitamente a tu favor,
Por los Siglos de los Siglos,
Amén.
Dejamos que Dios tome nuestras vidas y con convicción rezamos un Credo confiando plenamente en el Salvador.
San Miguel Arcángel, me emociona que hoy es tu día, no lo sabia, pero lo mas importante es que me das mucha fortaleza para seguir adelante, se que ayudas y cuidas a mi hija, no la abandones.
Ayúdale en su trabajo, sabes muy bien que la amo mas que a mi propia vida, verla triste me entristezca y al verla feliz, soy feliz.
Nunca la abandones, protégela, acércale a Dios, que cambie su carácter y sea una persona humilde, buena y siempre no se acerque de Dios. Cuídela de toda maldad, peligro. Amen.