El Génesis de la biblia comienza diciendo: ‘’al principio creo Dios el cielo y la tierra’’, una frase que denota el poder y la transcendencia creadora de Dios, que muchos perciben como inalcanzable.
Por ello es importante ubicar la relación fraternal que tenemos con Dios, quien siempre está a nuestro lado hasta en los momentos más difíciles, como lo estuvo con Jesucristo cuando lo envió a la tierra como humano a predicar y enseñar su palabra.
¿Quién es Dios Padre?
En la biblia hay dos revelaciones importantes de Dios, la primera, cuando le reveló su nombre a Moisés, y la segunda, cuando Jesucristo lo llamó Padre.
Jesucristo nos enseñó a orar diciendo: ‘‘Padre nuestro que estas en cielo’’, con ello nos dibuja y nos revela la existencia Dios Padre, a quien amaba, respetaba, admiraba y creía.
También se manifestó como hijo, y se ofreció cómo el único camino para llegar a Dios Padre, al que se dirigía de manera afectuosa con la palabra aramea ‘’abbá’’, que quiere decir ‘’papá’’, así le mostró a la humanidad el modelo de relación que podían tener con él.
La buena nueva que Jesucristo trajo al mundo, es que el creador del cielo y de la tierra se nos brinda también como Padre.
El saber que hay un Dios que es Padre, que es cercano, y que les dará a sus hijos buenos regalos, reconforta la fe y brinda una fuerza superior para entender que la vida eterna va mucho más allá que partir del plano físico.
Dios Padre nos protege, nos atiende, busca nuestros beneficios, nos enseña, nos corrige, nos ama y nos perdona.
Por ello la oración de El Credo es una proclama de fe hacia nuestro Dios Padre todopoderoso creador del cielo y de la tierra.